El instinto maternal es un proceso natural inherente en la mayoría de las especies del reino animal (incluyendo a los seres humanos). Éste suele presentarse generalmente en las hembras, como parte de su ciclo reproductivo. Desde la gestación y el nacimiento, hasta la madurez de las crías, cuando son aptas para sobrevivir de manera independiente.
Esta conducta innata responde a estímulos emocionales inconscientes y se manifiesta mediante comportamientos y acciones en las madres que ofrecen abnegadamente cuidados y bienestar a sus crías.
El instinto maternal se presenta en mayor o menor escala en cada hembra y en algunas ocasiones de maneras sorprendentes.
Las hembras gorila son tan protectoras que incluso dejan de comer durante largos periodos de tiempo para no descuidar en ningún momento a sus crías. Por su parte, las hembras orangután tardan más de 6 años en desprenderse de sus hijos, hasta asegurarse de que éstos sean autosuficientes.
Otras hembras que sorprenden por su gran instinto maternal son las caninas y las felinas, pues son capaces de adoptar y amamantar las crías de otras madres, incluso si éstas son de otras especies.
Es tan fuerte el vínculo que existe entre una madre y sus hijos, que además de afecto, alimento, protección y adiestramiento, éstas pueden ofrecer sus propias vidas, con tal de preservar las de sus crías.
En el siguiente video podrás conocer algunas fascinantes y enternecedoras historias, en las que el instinto maternal supera las adversidades, aún en circunstancias extraordinarias.
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