Durante la fría temporada invernal, los gatos y otros animales pequeños buscan refugio cerca del cálido motor de los automóviles, corriendo el riesgo sufrir heridas o incluso la muerte, al quedar prensados entre el sistema de ventilación y algún otro mecanismo del auto, o al ser atropellados por los neumáticos.
Por eso es muy importante que antes de poner en marcha el automóvil, nos aseguremos de que no haya ningún huésped inesperado, debajo o en el interior del vehículo.
– Dando algunos ligeros golpes en la zona del motor y los neumáticos.
– Abriendo la cubierta del motor y mirando con una lámpara en todos los espacios.
– Tocando el claxon en varios intervalos de tiempo.
– Escuchando con atención, si hay alguna reacción ante nuestras alertas.
– Y finalmente, encendiendo el motor y esperando unos minutos antes de avanzar.
Siguiendo estas sencillas recomendaciones, no sólo estaremos asegurando el buen funcionamiento de nuestro vehículo. Estaremos evitando una desgracia, dándole la oportunidad de escapar a cualquier intruso involuntario que buscaba refugio del frío invernal.
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