Este padecimiento surge debido a la presencia de minerales en la orina, que al agruparse forman cristales. Y si no se les presta la debida atención, forman cálculos (piedras), que pueden provocar una obstrucción. Dicho problema puede presentarse a partir de los 2 y 5 años de edad. Y es más común en los machos, debido a la estrechez de su uretra.
Las principales causas de esta afección son: alimentación inadecuada, hidratación deficiente, obesidad, algunas enfermedades infecciosas y estrés.
Algunas señales que pueden alertar sobre cristales en la orina son: dolor durante la micción o presencia de sangre en la orina (hematuria). Además de manifestar cambios de conducta, tales como evacuar en áreas no habituales.
En casos en los que los cristales ya han formado cálculos y provocado una obstrucción, se presentan también síntomas como letargo, vómitos, distención y dolor abdominal.
Ante uno o más de estos síntomas es vital acudir a un médico veterinario, para que examine, realice estudios, diagnostique y determine el tratamiento adecuado, dependiendo del tipo de cristales presentes en la orina del paciente.
Los tipos de cristales más comunes son los de los de oxalato cálcico y estruvita (relacionados con el tipo de alimentación); cistina, ácido úrico, urato de amonio y fosfato de calcio.
Si tienes dudas o requieres mayor información sobre este padecimiento, nuestro personal médico con gusto puede brindarte orientación.
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