El baño regular de nuestro perro es parte importante de su higiene y salud, pero ¿qué hacer cuando hay escasez de agua y no podemos bañarlo con tanta frecuencia? Afortunadamente, existen algunas alternativas que nos permiten mantener a nuestro lomito limpio y fresco sin gastar mucha agua o sin mojarlo. En este artículo te presentamos algunas opciones para mantener aseado a tu perro, cuando no sea posible bañarlo en forma habitual.

El shampoo en seco para perros es un producto que se aplica sobre el pelaje sin necesidad de enjuagarlo, y que ayuda a eliminar la suciedad, el exceso de grasa y los malos olores. Se puede encontrar en diferentes formatos, como spray, polvo o espuma, y se debe elegir uno adecuado al tipo de pelo y piel de nuestro can. Para usarlo, se debe cepillar bien el pelo del perro antes y después de aplicar el producto, siguiendo las instrucciones del fabricante.

Las toallas húmedas para perros son otra opción práctica y económica para limpiar a nuestro perro sin bañarlo. Se trata de unas toallitas impregnadas de una solución limpiadora y desodorante, que se pasan por todo el cuerpo del perro, especialmente en las zonas más sucias, como las patas, el hocico o el trasero. Las toallas húmedas para perros se pueden comprar en tiendas especializadas o hacer en casa con una toalla de algodón, agua tibia y un poco de jabón neutro o shampoo para perros.

El desodorante para perros es un producto que se usa para neutralizar los malos olores del perro, sin alterar su pH natural. Se puede encontrar en forma de spray, gel o loción, y se debe aplicar sobre el pelo seco y cepillado, evitando el contacto con los ojos, la nariz y la boca. El desodorante para perros no sustituye al baño, sino que lo complementa, y se debe elegir uno que sea específico para perros y que no contenga alcohol ni sustancias irritantes.

El cepillado frecuente del pelo del perro es una de las mejores formas de mantenerlo limpio y sano, ya que elimina el pelo muerto, la suciedad, los parásitos y los nudos, y estimula la circulación sanguínea y la producción de aceites naturales que protegen la piel y el pelo. El cepillado se puede hacerse cada dos días, dependiendo del tipo de pelo del perro, y se debe usar un cepillo adecuado al mismo. Además, el cepillado es una forma de fortalecer el vínculo con nuestro perro y de detectar posibles problemas de salud, como heridas, alergias o infecciones.

Las anteriores son algunas de las opciones para asear a nuestro perro sin bañarlo, cuando hay escasez de agua o cuando no es posible mojarlo. Sin embargo, ninguna sustituye al baño con agua y shampoo, que debe realizarse idealmente cada 15 días o cada mes, dependiendo de la raza y el tipo de pelo de nuestro can. El baño es esencial para su salud e higiene y debe realizarse con productos específicos para su especie y con agua tibia.

Si tienes dudas sobre cómo bañar a tu perro, los productos que debes usar o la frecuencia con la que debes hacerlo, visítanos y nuestro personal con gusto puede brindarte orientación.

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