Es muy probable que quienes tenemos perros en la familia, alguna vez, después de estar fuera de casa durante un periodo de tiempo inusual, al regresar hayamos encontrado muebles, prendas o utensilios destrozados o cubiertos de orina y heces caninas.

Antes de siquiera pensar en regañarlos es importante comprender las causas de su comportamiento y estar conscientes de que dicha conducta puede ser reflejo del sufrimiento que están experimentando.

Los perros están genéticamente programados para pertenecer a una manada, por lo que, cuando ésta se desintegra (aunque sea temporalmente), pueden padecer angustia y descontrol, que expresan ladrando, aullando, mordiendo (objetos) y orinando o defecando en lugares inadecuados, hasta que los miembros de la familia con los que ha creado un vínculo, se reincorporen al grupo.
La ansiedad por separación es un trastorno del comportamiento que afecta por lo menos a un 15% de los canes domésticos.

¿Qué factores pueden predisponer a un perro a padecer ansiedad por separación?
– Destete prematuro. Cuando los cachorros son separados de la madre y los hermanos antes de las 12 semanas de edad, se altera el ritmo natural en el que desarrollan su independencia.
– Experiencias traumáticas durante un periodo de ausencia de sus familiares. Tales como explosiones de fuegos pirotécnicos, tormentas, terremotos u otros fenómenos naturales.
– Sobreprotección. Cuando la familia fomenta una desmesurada dependencia impidiendo que el can experimente, aprenda y desarrolle individualidad y autoconfianza.
– Alteración de los hábitos y el entorno. Cuando se integra un nuevo miembro a la familia, acontece un fallecimiento o un divorcio; una mudanza, un cambio de horarios en la escuela o el trabajo, etc.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros perros a superar este trastorno?
– Siendo empáticos y teniendo paciencia. Entendiendo que su conducta se debe a la angustia y frustración que experimentan al quedarse solos y que sus actos son expresiones y desahogos involuntarios, propiciados por los malestares emocionales que los invaden y descontrolan.
– Aplicando terapias de modificación de conducta. Mediante las cuales nuestros canes aprendan a tolerar la soledad. Simulando -de manera gradual y controlada- ausencias de los miembros de la familia -con temporalidad y frecuencia variable- hasta que se logre un nivel óptimo de estabilidad.
– Complementando las terapias con tratamientos alternativos. Tales como aromaterapia, feromonoterapia o flores de Bach. Y en casos extremos psicofarmacoterapia. Siempre por indicación y bajo supervisión de un especialista veterinario.
– Enriqueciendo constantemente su hábitat. Con juguetes interactivos que estimulen su inteligencia y sentidos y le proporcionen largas horas de entretenimiento.
– Incorporando a la familia a otro miembro de su especie. En muchos casos integrar a un nuevo can compatible con su temperamento y personalidad, además de compañía, puede brindarle estímulo constante, convivencia en su propio lenguaje y amistad incondicional que un familiar humano no podría igualar.

¿Qué no debemos hacer si nuestros perros padecen dicho trastorno?
– Ignorarlos. Algunos canes pueden generar aún más frustración al tratar de captar sin éxito nuestra atención. Por eso es recomendable siempre atenderlos aunque sea un momento (si estamos ocupados) y posteriormente brindarles tiempo de calidad.
– Engañarlos. Al intentar despistarlos con distracciones que eviten que noten cuando salimos de casa, podemos generarles mayor confusión y frustración, pues cuando nos necesiten nos buscarán y llamarán sin éxito.
– Regañarlos o castigarlos. Al amonestar o reprender a nuestros perros cuando han generado caos en el hogar, simplemente estaremos sumando desconcierto, culpa y frustración a su ansiedad. Es fundamental comprender que sus acciones son inconscientes e involuntarias y que ellos no ‘desobedecen’ por rencor o para castigarnos por dejarlos solos.

Si tu perro se está comportando de forma extraña y crees que podría estar sufriendo ansiedad por separación, es recomendable que lo atienda cuanto antes un médico veterinario, para que una vez que lo diagnostique y determine el tratamiento adecuado para ayudarlo.

#AnsiedadCaninaPorSeparacion