Esta afección se manifiesta cuando hay escasez de glóbulos rojos (eritrocitos) o cuando dichos glóbulos son deficientes, ocasionando una mala distribución de oxígeno en el organismo.

Existen dos tipos de anemia:
– La regenerativa, en la que la médula ósea del felino aún tiene capacidad de regeneración de eritrocitos, pero disminuida.
– Y la no regenerativa, en la que la médula ósea ya no posee la capacidad de producir eritrocitos.

Generalmente este padecimiento se presenta por falta de hierro en la dieta; hemorragias a causa de heridas o traumatismos; infestación de pulgas, peritonitis infecciosa, falla renal y leucemia.

Pueden ser señales de anemia: fatiga, depresión, debilidad, inapetencia, fiebre, respiración corta y acelerada; aliento extraño y desagradable; lengua y encías pálidas y piel amarilla.

En presencia de uno o más de los anteriores síntomas, es necesario acudir al veterinario para que examine y realice estudios sanguíneos al paciente, establezca un diagnóstico e indique un tratamiento. Que dependiendo el caso, podría requerir transfusiones de sangre, cambio de dieta, desparasitación y medicación.

Si tienes dudas o requieres mayor información sobre esta afección, nuestro personal médico con gusto puede brindarte orientación.

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